El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, advirtió ayer en Córdoba de los problemas que puede ocasionar la presencia de siluro en el embalse de Iznájar al considerar que es una "especie peligrosa que puede acabar con la biodiversidad", por lo que confía en que se pueda atajar el problema "cuanto antes". La Junta, según remarcó Díaz Trillo, ya ha remitido un informe a la Fiscalía de Delitos Ambientales del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para que se investigue la posible comisión de un delito contra el patrimonio natural y la biodiversidad. Asimismo, el titular de Medio Ambiente dijo que se pondrán en marcha medidas que buscan que la población tome conciencia de los daños que provoca la introducción de especies invasoras como el siluro y "no se nos vaya de las manos".

La presencia de esta especie exótica en Andalucía ha provocado que se incluya en el Programa Andaluz de Control de la Especies Exóticas Invasoras y se tomen medidas de divulgación y sensibilización sobre los negativos impactos económicos y ambientales que supone la introducción en el medio natural de especies exóticas invasoras. Además, se ha creado un grupo de trabajo para el estudio y planificación de las actuaciones para eliminar esta especie, aunque en otras comunidades han resultado infructuosas las acciones que se han tomado para su erradicación. La suelta de especies exóticas en el medio natural es un delito tipificado en el Código Penal y una práctica que daña gravemente el medio ambiente y las economías locales.

Por otra parte, el consejero indicó que las obras que se vienen realizando en el embalse de Cordobilla (Puente Genil) para eliminar los problemas de colmatación que tiene la presa están próximas a su finalización. Cordobilla abastece a la central eléctrica y a la zona regable del Genil-Cabra. La gestión de la obra corresponderá a la Confederación del Guadalquivir.