La titular del juzgado de lo Penal 5 de Córdoba ha condenado a tres hombres a penas de multa de 300 euros cada uno --además de una indemnización de 8.352 euros-- por una falta de imprudencia leve con resultado de lesiones cometida en una cacería, en la que uno de los participantes recibió un disparo de otro que estaba colocado en un puesto sin señalizar.

Según la sentencia, el 26 de diciembre del 2008 tuvo lugar una cacería en forma de batida de caza mayor en una finca de Torrecampo, de la que era responsable uno de los acusados. Este "no se preocupó de adoptar las medidas de seguridad" necesarias y no señalizó el puesto que ocupó uno de los cazadores, también acusado. El tercero de los procesados, en su condición de postor, también prescindió "de las más elementales normas de precaución" y situó al anterior en el puesto que no estaba señalizado.

Durante la montería, este cazador, "obviando las normas de cuidado", abandonó el lugar asignado y efectuó dos disparos, uno de los cuales alcanzó a otro participante, que sufrió heridas en el muslo izquierdo y el escroto.