Un hombre, A.R.R., acusado de abusar sexualmente de una mujer de 29 años que padece una discapacidad psíquica, afirma ante el juez que mantuvo una relación sexual completa de manera "consentida" porque era su "novio" desde hacía un año y alega que desconocía que sufriera una discapacidad mental.

El imputado, para quien el Ministerio Fiscal solicita una pena de nueve años de prisión por un delito de abuso sexual, ha explicado que la víctima accedió a subir con él en su coche para irse a un parque de Fuente Palmera (Córdoba) y realizar actos sexuales "sin obligarla".

El procesado ha declarado que nunca quiso hacer daño a la víctima y que, de haber sido consciente de que ésta padecía esa minusvalía, "nunca lo hubiera hecho".

La víctima, que cuando sucedieron los hechos tenía cinco años menos y un hijo fruto de una relación con otro hombre, ha testificado junto a su madre, que ha actuado de intérprete, que el acusado era su "pareja" y que subió "voluntariamente" al vehículo de este.

Así, los forenses han asegurado ante el tribunal que la víctima padece un "retraso mental y una sordera" que se demuestra en "alteraciones en el lenguaje" y que, como consecuencia de ello, tiene una "capacidad bastante limitada en todos los aspectos" como para tomar decisiones sobre la "autodeterminación sexual".

Los forenses han constado que "cualquier persona" en una conversación normal puede "detectar" que la víctima padece algún tipo de "patología o retraso" y que aunque tenga capacidad para tomar decisiones su "consentimiento no es válido".

La ex mujer del imputado, que también ha declarado como testigo solicitado por la defensa, ha manifestado que la víctima le había llamado en "algunas ocasiones al teléfono móvil" para decirle que mantenía una relación de noviazgo con su ex pareja, de la que la testigo se había separado hacía ocho años.

Los hechos se remontan al mes de septiembre de 2006, cuando el acusado invitó a la víctima subir a su coche para llevarla a un paraje ubicado en la A-435 (Palma del Río-Écija) de la localidad y, una vez allí, tumbarla sobre el capó quitándole "pantalón y bragas" y "penetrarla vaginalmente".

La Fiscalía ha mantenido la acusación mientras que la defensa ha solicitado una sentencia absolutoria en un caso que ha quedado visto para sentencia.