La Junta de Andalucía pretende alcanzar un consenso entre el sector productor de porcino andaluz y extremeño para presentar una postura firme ante el Ministerio y reclamar la reforma de la norma de calidad del ibérico. La directora general de Producción Agraria de la Junta, Judit Anda, aseguró ayer que la Consejería de Agricultura defiende una simplificación de la norma "para no confundir al consumidor" pero sin excluir, en cuanto a la raza, la distinción entre cerdo ibérico puro y cruzado y, respecto a la alimentación, el cerdo de bellota del de cebo.

La directora general, que participó en las sextas jornadas de porcino ibérico organizadas por Asaja en Villanueva de Córdoba, reconoció que el 54% de la producción certificada en Andalucía se corresponde con cerdos alimentados con bellota en régimen extensivo en la dehesa, frente al 24% del conjunto de España, por lo que se mostró a favor del reconocimiento de esa producción tradicional y seguida en Los Pedroches "para mantener el sector, afianzar la población en el medio rural y proteger la dehesa para lo que es necesario que exista una ganadería detrás".

En estas jornadas, el presidente de Covap, Ricardo Delgado, insistió en que la actual norma de calidad "ha facilitado un aprovechamiento injusto del sector industrial sobre el prestigio del sector tradicional que genera un producto único con cerdos criados en la dehesa fruto de una tradición milenaria". El presidente de la cooperativa apostó por "llamar a las cosas por su nombre" para diferenciar un cerdo alimentado en régimen intensivo con pienso en una nave del criado en la dehesa y alimentado con hierba y bellotas y defendió la seriedad con la que trabaja la denominación de origen (DO) de jamones y paletas de Los Pedroches. Además, Ricardo Delgado recordó que Covap es una de las entidades que se sumó al manifiesto en defensa de la singularidad de la raza porcina ibérica que suscribieron numerosas organizaciones en Sevilla el pasado mes de enero.

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, dijo que la aprobación de la norma de calidad fue un acierto pero su mal uso, la caída de precios, el elevado coste de la alimentación y la difícil situación financiera "ha generado un caos y un descontento generalizado del sector", a la vez que defendió la apuesta de la provincia y de Asaja por el ibérico puro, para el que pidió un apoyo de la UE, pero sin excluir al cruzado.