El buen tiempo animó ayer a muchas personas a trasladarse hasta Fuente la Lancha, en cuya plaza de Sotomayor y Zúñiga se mostraba al público cómo se elaboran, según el estilo tradicional, los dulces tradicionales de la comarca. La segunda Feria del Dulce Artesano de Los Pedroches fue todo un éxito, según el alcalde, José Chaves, que destacó la importancia que dentro de la gastronomía típica tiene el dulce. Este año, el pueblo invitado fue Pedroche, que expuso sus flores, sus borrachuelos y sus delicias. La presidenta de la asociación de mujeres de Pedroche, Mari Paz Pastor, enseñaba a los asistentes otros elementos expuestos en su estand como los refajos, los mandiles, las enagüillas de lana para las mesas camilla y las mantas de los piostros.

Subiendo la calle, Lourdes, Conchi y Pepi --tres vecinas de Fuente la Lancha-- amasaban la harina y la mezclaban con el aceite y los huevos para elaborar los roscos de almíbar, "que se preparan en las casas para la romería de mayo". Las tres señoras decían orgullosas que habían preparado cuarenta bandejas "para venderlos y sacar fondos para las andas de la Virgen de Guía". Otras tres lanchegas, Adela, Cecilia y Angela, se afanaban en echar a la sartén la masa con el molde para hacer las hojuelas y lo hacían ataviadas con el traje de aceitunera y acompañadas de aperos, "originales y con mucha antigüedad", como un puchero o la taleguilla para echar el pan. Un grupo de mujeres de Alcaracejos elaboraron tirabuzones "con la masa cortada a tiras y enrollándose en cañas que se cogen junto a los ríos".

Al mediodía se repartieron 700 platos de potaje matancero. También hubo actuaciones musicales y una visita guiada. Por la tarde, los asistentes dieron buena cuenta de los dulces.