Medio centenar de senderistas no quisieron perderse ayer la inauguración de uno de los tramos del GR--48, un sendero de gran recorrido que cruza Sierra Morena de este a oeste. Los participantes salieron a primera hora de la mañana en autobús desde Villaharta hasta Obejo y, desde la puerta del ayuntamiento, partieron a pie para realizar un recorrido de 18,3 kilómetros. A lo largo de la ruta, en la que se llegaron a alcanzar los 25 grados centígrados, con un nivel medio-bajo, vivieron en primera persona una experiencia única, transitando por una zona de dehesa y monte bajo en la zona de Obejo, pasando posteriormente por un olivar ecológico hasta llegar al Valle del Guadalbarbo, hasta enlazar con el camino de Las Monjas, que pasa por la Cañada Real Soriana hasta llegar a Villaharta.

En medio de un gran pulmón natural, en el centro de Sierra Morena, poco se ha dejado sentir el estado físico de algunos de los expedicionarios, que, bastón en mano, surcaron un sendero que viene a convertirse en uno de los reclamos del turismo activo más interesantes de la provincia. De hecho, llegaron una hora antes de lo previsto. Solamente dos mujeres tuvieron que subirse en el vehículo de seguridad, pero sin grandes consecuencias. Un tercio de los expedicionarios eran mujeres. El turismo de montaña se ha convertido en una de las preferencias de los turistas de hoy día. La Asociación para el Desarrollo Integral del Territorio de Sierra Morena ha sido audaz en este sentido y ha puesto en valor casi 600 kilómetros, desde Huelva hasta Jaén, con este sendero que recorre el valle y la falda de la sierra.

Paradas técnicas

Durante la travesía, los asistentes realizaron varias paradas técnicas para unir al grupo y explicar en cada momento el lugar en el que se encontraban, así como las características del terreno. Pararon en la Noria de Sangre, donde tomaron un tentempié, y destacó el recorrido por el río Guadalbarbo como uno de los lugares de mayores interés, sobre todo por ser considerado Lugar de Interés Comunitario.

Juan Carlos Molina, gerente de Quivirocio, manifestaba ayer durante el transcurso de la ruta que "es un recorrido que se puede hacer tanto a pie como en bicicleta o a caballo". Asimismo, añadió que "este GR-48 es una oportunidad para dinamizar el turismo de interior en Sierra Morena, siendo un atractivo turístico más para nuestra zona". Al finalizar la jornada se disfrutó de un arroz.