El ministerio fiscal ha solicitado 30 años de prisión para un hombre por agredir sexualmente en repetidas ocasiones a las dos hijas menores de su esposa y amenazarlas con acabar con su vida y la de su madre si contaban algo.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado, de 35 años en la actualidad, inició una relación sentimental con la mujer en el año 2000, cuando las menores tenían 7 y 4 años. Al año siguiente comenzó a convivir con ella en Benidorm y contrajeron matrimonio en el 2003, trasladándose entonces a Posadas.

Desde los primeros momentos en que el procesado comenzó a compartir su vida con las hijas de su cónyuge, según el fiscal, "se determinó a satisfacer sus insaciables impulsos sexuales a costa de las menores", para lo cual aprovechaba las múltiples ocasiones en las que la mujer se ausentaba de la vivienda familiar para realizarles todo tipo de tocamientos.

"Para doblegar la repugnancia que las menores mostraban hacia sus requerimientos sexuales", continúa el escrito de acusación, el procesado las instruyó sobre el modo en que debían desarrollarse las relaciones, diciéndoles que si accedían a satisfacerlo las obsequiaría. Por contra, les advertía que si contaban lo que sucedía acabaría con su vida y con la de su madre. Así, dada su corta edad y el "terror" que les provocaba, obligaba a las menores a plegarse sumisamente a todos los caprichos sexuales del acusado.

El fiscal considera los hechos constitutivos de dos delitos continuados de agresión sexual y pide 15 años de prisión por cada uno de ellos.