El Consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Lucena ha aprobado un plan de obras complementarias al proyecto de corrección de inestabilidad, consolidación y restauración forestal de la zona verde del Parque Empresarial Príncipe Felipe destinadas a reforzar la capa afectada por el deslizamiento del pasado octubre y el recrecido de escollera necesario para ello.

Los trabajos, que se llevarán a cabo en un plazo de un mes de duración, supondrán una inversión de 126.259,88 euros, destinada a la protección de los taludes frente al agua con nuevas capas de rip-rap , grandes piedras o bloques de cemento utilizados como dique de defensa, y la revegetación de esta zona.

Hay que recordar que la ladera norte de Cerro Gordo, donde se ubica el Parque Empresarial, padece un problema de deslizamiento del terreno desde hace dos años. Ya a finales de octubre del 2009, este periódico adelantó que la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) negaba tener responsabilidad alguna en estos deslizamientos de tierras, que se produjeron en la ladera ubicada en la parte más alta de la zona y alcanzaron la parte trasera de varias industrias. La postura de EPSA fue dada a conocer entonces en el Consejo de la Gerencia de Urbanismo.

FRANCISCO ALGAR El concejal delegado de Urbanismo y responsable de la Gerencia, Francisco Algar, informaba entonces que esta entidad había hecho un estudio geotécnico, cuyo resultado comunicaron a EPSA. Aseguró que, sin culparles de nada, le pidieron que se llevaran a cabo los trabajos precisos para asegurar el terreno. La postura de los propietarios de la zona no ha variado, ya que en aquellas fechas aseguraban, al igual que lo hacen en la actualidad, que no estaban dispuestos de ninguna manera a hacerse cargo de unos daños de los que en absoluto se sienten culpables.

Estimaron los responsables empresariales que el fallo que tuvieron en su día fue el de adquirir un compromiso de compra de parcelas sobre un plano en el que no pudieron percatarse de la empinada orografía de parte de este polígono, popularmente conocido como Cerro Gordo. Denuncian que la mayoría de los propietarios afectados han tenido que sacrificar terrenos de su parcela para retirarse en lo posible de esta ladera y pagar de su bolsillo la construcción de escolleras para fijar dicho terreno e impedir que se produzcan más corrimientos de tierras. Los propietarios aseguraron que no entendían cómo en estas condiciones se les concedió la licencia de actividad.

NUEVO INFORME El proyecto aprobado ahora por la Gerencia de Urbanismo se pone en marcha después de que el pasado 18 de enero se encargara a Geolen un nuevo informe geotécnico sobre las nuevas patologías aparecidas en octubre. El informe contempla que estos últimos deslizamientos son de carácter superficial y están circunscritos a la parte central del talud, de forma que no suponen ningún riesgo para las obras ejecutadas ni para las instalaciones existentes en la zona.

El informe achaca estos movimientos a la mala respuesta presentada por los materiales que ocupan esta franja del terreno, sobre todo tras una intensa época de lluvias. Para frenar este mal comportamiento el proyecto contempla la necesidad de crear una nueva capa de rip-rap y completar la revegetación de la zona, medidas ambas que ya estaban previstas pero que no pudieron completarse debido al comienzo de las lluvias caídas sobre esta zona sin protección, lo que ha originado los problemas surgidos. Las nuevas obras incrementarán la altura del muro de contención de escollera en hasta 1,30 metros en algunos puntos, así como la estabilización de la ladera a través de la instalación de un tejido impermeabilizado con tratamiento específico sobre el que se ubicará una capa de rip-rap de un metro de espesor.

Los movimientos del suelo se han recrudecido en varias ocasiones y en enero del 2010, debido a las fuertes precipitaciones, saltaron todas las alarmas y quedó arrasada una buena parte de una nave.