Después de seis años solicitando los padres del colegio público Ramón y Cajal de Puente Genil intervenciones de urgencia en este centro, acaba de finalizar la actuación más costosa, la reposición de todos los cerramientos del edificio, ya que los ventanales, con tres décadas de antigüedad sin haberse cambiado, presentaban serios desperfectos.

En definitiva, los escolares pasaban frío en invierno y calor en los últimos meses del curso. La delegación de Educación, competente en el asunto, tras atender las peticiones de los padres, que las hicieron públicas en la prensa, se comprometió a asumir la intervención. Ha sido una empresa local la adjudicataria de esta actuación, que ha consistido en la instalación de la carpintería metálica en color blanco (antes era de color verde) y todos los vidrios, con doble acristalamiento, en el plazo previsto de dos meses y por un montante de 29.066 euros.

Por su parte, el Ayuntamiento, anteriormente había empezado a pintar el centro y a reparar las grietas. En concreto, la mayor, de tres centímetros en el suelo de la segunda planta, se ha cubierto de caucho para que no se dilate.

La asociación de padres y madres del colegio Cerro de los Moriscos denunció públicamente en el mes de noviembre pasado la situación en la que se encontraba el colegio, con deficiencias en todas las estancias.

La gota que había colmado el vaso fue la caída de un ventanal de tres metros de altura, que permaneció varias semanas sin arreglarse. A esto había que sumarle una grieta en los dos edificios, las ventanas que no se podían abrir ni cerrar y las persianas fijas, que no podían levantarse ni bajarse.