La crisis dispara las necesidades de atención social y Lucena está siendo un buen ejemplo de ello. Si bien los inmigrantes son los más necesitados, no es menos cierto que cada día hay más personas nacidas en la ciudad que precisan de atenciones de todo tipo. Es necesario reconocer la labor que llevan a cabo tanto desde la delegación municipal de Servicios Sociales como desde Cáritas y, por supuesto, la de quienes colaboran altruista y anónimamente.