Los vinagres dulces de la Denominación de Origen Montilla-Moriles se comercializarán en los próximos meses, una vez queden ultimados los trámites administrativos pendientes para su publicación en el BOJA.

La nueva denominación será gestionada por el mismo consejo regulador, aunque cuenta con su propio reglamento. Los distintos tipos incluidos en el marchamo han de obtenerse a partir de vinos procedentes de esta misma zona. Los vinagres de envejecimiento son sometidos a una crianza en madera por el sistema de criaderas y soleras o por añadas.

Entre ellos destacan, por su originalidad, los vinagres dulces, que tienen la peculiaridad de poseer una adición de mosto concentrado procedente, como todos ellos, de la variedad Pedro Ximénez. En función de su periodo de envejecimiento, se clasificarán en dulces de crianza, con un mínimo de 6 meses en botas, dulce reserva, con más de 2 años de crianza, y gran reserva, para los que superen los 5 años en madera.

El gerente del consejo regulador, Enrique Garrido, ha manifestado que el proceso para la puesta en marcha de la nueva denominación de origen finalizará en "algo más de un mes".

Actualmente son 9 las bodegas de la zona que comercializan vinagre, aunque una vez funcione la denominación serán 22 las que comercializarán este producto de gran calidad del que solo existen tres denominaciones en todo el mundo: Jerez, Condado de Huelva, Módena y, a partir de ahora, Montilla-Moriles. La iniciativa permite al producto del marco cordobés codearse con los mejores vinagres, entre ellos el balsámico de Módena y los no menos conocidos de Jerez.