Uno de los leones ibéricos del cerro de los Molinillos regresa a Baena tras su cesión por parte de la familia de Rafael Onieva para ser expuesto en el museo de la Tercia, tras las obras de adaptación del edificio.

La escultura zoomorfa representa, en piedra caliza, un felino tumbado enseñando la dentadura, datado en la época iberorromana (siglos II y I a.C.), que procede del yacimiento arqueológico del Cerro de los Molinillos, situado cerca de Albendín, junto al río Guadajoz. Su descubrimiento se produjo en la década de los años 40 por unos agricultores y hasta ahora se encontraba en el hotel La Casa Grande en Torrejón de Ardoz.

En el Cerro de los Molinillos se han encontrado otras piezas como una loba amamantando una cría, un toro y otros dos leones, uno de ellos parecido al ahora depositado que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Córdoba. Según el arqueólogo y director del Museo Histórico Municipal de Baena, José Antonio Morena, "ambos felinos debieron formar parte de un mismo monumento, seguramente de carácter funerario, perteneciente a una de las necrópolis del Cerro de los Molinillos". En opinión de arqueólogos especialistas en arte ibérico, esta pieza viene a confirmar la existencia de un importante taller en la zona de Baena, de donde salieron numerosas esculturas de gran valor arqueológico, como puede ser el denominado León de Baena, que se expone en el Museo Arqueológico Nacional.

El alcalde, Luis Moreno, señala que "es el colofón de un museo llamado a ser referencia obligada en España del arte ibérico, con una rica colección de similar impacto arqueológico a la Dama de Elche".