El temporal, que se resiste a dejar la provincia, volvió ayer a dejar su huella en diversos lugares, donde el fuerte viento causó daños en el campo y el agua caída en pocas horas anegó carreteras así como polígonos industriales.

En Lucena y Montilla el vendaval derribó gran cantidad de aceituna, lo que vino a ahondar la preocupación entre los olivareros, que no pueden iniciar la campaña de recogida del fruto. El campo ha pasado en un mes de una situación prácticamente de sequía a un exceso de precipitaciones, que superan ya ampliamente los seiscientos litros por metro cuadrado.

En Montoro el fuerte aguacero caído desde las cinco hasta las seis y media de la tarde provocó una crecida del nivel del agua en la calle principal del polígono industrial Camino de Morente, que quedó totalmente aislado durante casi una hora. Los casi 30 litros por metro cuadrado que cayeron en ese tiempo hicieron que el nivel del agua superara el metro de altura en algunos puntos, hasta tal punto que tuvieron que intervenir los bomberos, la Policía Local y los voluntarios de Protección Civil para normalizar la situación. Otros puntos de la localidad y la comarca también se vieron afectados por esta intensa lluvia. Así ocurrió con la carretera CO-3103, que une Alcolea y Villafranca, donde el agua saltó la calzada entre esta localidad y el Aquasierra.

En El Carpio, las crecidas más fuertes se produjeron sobre las seis de la tarde, rebasando su cauce los arroyos Gálvez y de las Piedras a la altura de sus respectivos puentes en el camino de Montilla. La riada del arroyo Gálvez, por su parte, afectó también al puente del camino de San Pedro, donde continuó descarnando el firme de la vía. Igualmente, la carretera que une el núcleo principal con la aldea de Maruanas se inundó a la altura de la antigua Cepansa. Y en la de acceso al poblado de San Antonio desde la autovía el nivel del agua llegó a los quince centímetros sobre el asfalto. En ninguno de estos casos llegó a producirse el corte del tránsito, aunque sí fue preciso circular con precaución. En fin, en la carretera que enlaza la autovía con la A-306 sí quedó inutilizado por la inundación el carril en sentido Jaén, cerca de la hacienda Buenavista.

Y en Fuente Obejuna, según informó un vecino de la aldea de Cuenca, el puente que separa las provincias de Córdoba y Badajoz se vio sobrepasado por las aguas del río Zújar. En el pueblo, cercados construidos en tierra y piedras se están rompiendo ya debido al exceso de lluvia y el Ayuntamiento ha señalizado varios edificios en mal estado.