La solidaridad vecinal y el incipiente grupo de Cáritas de la iglesia de San Francisco y San Rodrigo de la barriada Virgen de la Sierra de Cabra son de momento la única tabla de salvación para la familia de María de la Sierra Martínez Pavón, una joven de 30 años y madre de dos pequeñas mellizas de 9 años. Forman una familia con la que la crisis se está cebando duramente, ya que por no poder hacer frente a una deuda de unos 4.000 euros, la mayor parte fruto de los poco más de 600 euros de la hipoteca de su vivienda, puede hacer que se vean literalmente en la calle, ya que el embargo está a punto aparecer en cualquier momento; ya están sobreaviso.

Fruto de la desesperación y de estar ya al límite, como explicaba María Castañé, de Cáritas, ha provocado que hagan un llamamiento para recaudar esa cantidad y saldar las deudas contraídas que eviten lo peor, colocando para ello huchas en las tiendas y establecimientos del barrio, para que las aportaciones de los vecinos los salven del desahucio.

Tanto ella como su esposo, de 42 años de edad, que ha trabajado de marmolista y en la construcción, llevan varios meses sin trabajo, sobreviviendo gracias a la ropa y los alimentos que les llevan los vecinos más cercanos, que conocen su realidad, y alguna asociación egabrense.