Los trabajos que se desarrollan con cargo a las obras Feil están teniendo un positivo efecto en el casco urbano de Lucena, dado que se están mejorando distintas calles e infraestructuras de la localidad. Ejemplo de ello ha sido la calle Viana, que ha quedado abierta al tráfico tras la culminación de las obras de remodelación acometidas durante los últimos siete meses.

El alcalde, José Luis Bergillos, y el concejal de Obras, José Cantizani, visitaron ayer la vía, donde se ha llevado a cabo una inversión de 277.172,31 euros con cargo al Feil. La actuación ha permitido instalar nuevas conducciones, saneamientos, soterramiento de cableado y las preinstalaciones de gas y otros servicios.

El proyecto se ha ejecutado en tres fases con el objetivo de causar las mínimas molestias a los vecinos. En una primera fase se acometieron las obras correspondientes al tramo comprendido entre la calle Mesón y la calle Cesteros, habilitado como vía de plataforma única y coexistencia del acerado y carril de circulación, al igual que el tramo comprendido entre Cesteros y Manchados, donde, debido a la estrechez de la calle, las aceras constituirían en sí mismas una barrera arquitectónica.

En estos tramos el carril de circulación se ha habilitado con granito y el acerado se ha rematado con baldosas de color rojizo, similar al empleado en otras calles del casco histórico remodeladas recientemente. El último tramo en obras, comprendido entre las calles Manchados y San Francisco, sí mantiene la diferenciación entre el acerado y la calzada. Los pasos de peatones se han llevado a cabo en mármol blanco, material más duradero y que requerirá de menor mantenimiento.

La obra ha corrido a cargo de la empresa lucentina Construcciones Sabán con la contratación de 10 personas desempleadas. Lucena recibirá una inversión de más de 4,5 millones de euros en el 2010 en la segunda edición de los fondos Feil.