Hace más de siete meses que se produjo en Lucena el asesinato del empresario Antonio Chacón Montilla, que apareció en su cama muerto y con la boca taponada por un calcetín. Desde entonces, y pese al gran esfuerzo realizado por la Policía Nacional a lo largo de todo este tiempo, ha sido imposible dar con las pistas que conduzcan a la detención del autor o autores de este asesinato, que conmovió a la ciudad de Lucena por tratarse de una persona muy conocida y por las extrañas circunstancias en que encontró la muerte.

Ahora, su nieto José Angel Chacón García, que sigue adelante con la actividad familiar de la industria del mármol y cuya empresa se encuentra precisamente a pocos metros del cementerio donde descansan los restos mortales de su abuelo, urge que de una vez se aclaren estos hechos. Destaca que, al parecer, el secreto de sumario podría abrirse de manera parcial en breves fechas y espera que ofrezca algún dato importante.

DURA LABOR Subraya en este sentido que desde el día 13 de marzo en que fue asesinado su abuelo, les han llegado informaciones de que en ningún momento se ha cesado en el trabajo policial de investigación, pero que esta labor, por desgracia, no ha dado aún sus frutos. Apunta que se ha trabajado en varias líneas de investigación y descartado móviles como el del robo, y además se ha tomado el ADN de familiares y empleados y de personas próximas al entorno de Antonio Chacón Montilla.

José Angel Chacón García afirma que su abuela y varios familiares fueron nuevamente llamados a careo en la localidad de Almuñécar (Granada), provincia donde reside una de las hijas del empresario asesinado.

El joven dijo asimismo que las investigaciones se vienen llevando a cabo no solamente desde la Comisaría de Policía de Lucena-Cabra, sino también a través de la brigada provincial de Policía Judicial del Grupo IV de Homicidios de Sevilla, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental.