Oleícola El Tejar se ha convertido, aunque no sin dificultades, en una cooperativa ejemplar para el sector. La gestión que hace, el tratamiento de los subproductos resultantes de la elaboración del aceite, permite que, a inicio de cada campaña, las almazaras puedan comenzar la molturación sin el problema que conllevaría el control de estos residuos y su impacto ambiental. El Tejar sigue creciendo, integrando a más socios, cuando lo normal es lo contrario.