La madre de Sandra Palo, la joven brutalmente asesinada en mayo del 2003 a manos de cuatro jóvenes, reclamó ayer la rebaja de la edad penal de los menores hasta equipararla a la legislación de países como Alemania, Bélgica, Reino Unido y Estados Unidos, donde se establece hasta en ocho años. María del Mar Bermúdez, presidenta de la asociación Sandra Palo, creada en el 2007 para evitar más muertes como la de su hija, cree que el caso de Baena "debería reabrir" el debate en la sociedad para revisar las lagunas de la Ley del Menor. Esta norma fija la edad penal en 14 años. Aclara que su asociación "no pretende meter a nadie con ocho años en la cárcel". "Hoy un niño de cinco años te da mil vueltas, sabe de todo, y hay casos en los que están delinquiendo y hay que cogerles a tiempo para evitar los hechos tan desagradables que estamos viviendo, y que son hechos demostrables", recalcó. Por otra parte, criticó que el Gobierno no ofrezca "atención psicológica" a las familias de las jóvenes víctimas de violación y asesinato, algo que sí da en estos momentos su asociación. "Las familias de los fallecidos en atentados terroristas y accidentes aéreos sí que reciben este tipo de ayudas", reprochó. Respecto al debate de reducir la edad penal, Bermúdez afirmó que es "necesario que la opinión pública despierte de su letargo", y denunció que la polémica sólo sale a la luz cuando se producen casos tan "terribles" como el de Baena o el de Marta del Castillo.