El funcionario recusado por la Gerencia Municipal de Urbanismo de Priego, con quien este Diario ha intentado ponerse en contacto sin éxito, expresó en su día que los negocios o intereses que tenía en la zona "no me han impedido nunca actuar con total objetividad e imparcialidad en el ejercicio de mi función como técnico municipal", recordando que de ello pueden dar fe los responsables de los establecimientos de hostelería, restauración o relacionados con el turismo en general del término municipal de Priego de Córdoba. Igualmente apuntaba que uno de los puntos claves del expediente es que mediante la legalización de un restaurante "se ha pretendido legalizar un complejo de ocio deportivo y recreativo, así como varias viviendas", considerando este aspecto como fundamental en todo el proceso.