El presidente de la Diputación, Francisco Pulido, reforzó ayer la idea de que las administraciones públicas deben potenciar "las relaciones sociales, la actividad física, la afectividad y la calidad de vida" durante la vejez, así como mantener una apuesta firme por la creación de infraestructuras y recursos para la atención social. A este respecto, Pulido recordó que la Diputación ha destinado más de 11 millones de euros a la ayuda a domicilio para atender a más de 2.000 personas en la provincia, una prestación que tildó como "herramienta clave que permite la mejora de la calidad de vida de los beneficiarios".