Benito García de Torres escenificó ayer su dimisión en un pleno extraordinario muy breve, que apenas sobrepasó los diez minutos, en el que leyó el escrito de su renuncia. Una decisión que ha tomado, según él mismo indicó, ante la "imposibilidad de conformar un gobierno estable para Pozoblanco" y dando así la "posibilidad a que el resto de formaciones y de concejales puedan hacerlo".

García de Torres ha afirmado que seguirá formando parte de la Corporación pozoalbense y que cintinuará trabajando para Pozoblanco. Además de agradecer a los empleados del Ayuntamiento el trabajo desempeñado durante su mandato, el hasta ahora alcalde se despidió pidiendo disculpas "a todos aquellos que se hayan podido ver ofendidos por las decisiones que a lo largo de estos cinco años he tenido que tomar" y matizó que "siempre las he tomado atendiendo a la legalidad y velando por el interés general, dejando a veces de lado los intereses partidistas".

Para finalizar, Benito García de Torres ha afirmado que deja el cargo con la sensación de haber recibido, salvo en momentos puntuales, el apoyo de los ciudadanos.