El presupuesto previsto para el servicio de la ayuda a domicilio en la provincia ascendía a ocho millones de euros, sin embargo "la realidad del año hace que esta dotación aumente" hasta unos 10,5 millones para "atender a más personas mayores". Así lo indicó ayer el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, quien explicó que este incremento de dos millones responde al análisis de la evolución de la Ley de Dependencia con el objetivo de "poner en marcha una gran ley que permita atender a las personas que más lo necesitan".

Para el presidente de la Institución provincial, "la atención a los mayores se encuentra en un nivel óptimo", ya que la tramitación de las ayudas marcha "a buen ritmo".

El montante global de la Ley de Dependencia alcanza los 23 millones de euros, de los que 10 millones van dirigidos al servicio de ayuda a domicilio y los otros 13 millones a las ayudas económicas al entorno familiar. En este sentido, Pulido subrayó que, con respecto al pasado año, en el que el presupuesto era de 3,5 millones de euros, el incremento ha sido de tres veces mayor. También informó de que de las 13.459 solicitudes registradas, se han realizado 7.334 valoraciones y se han resuelto 6.152 expedientes. Unos 2.100 dependientes se benefician de la ayuda a domicilio, mientras que hay más de 2.500 personas "atendidas con ayudas dentro del plan del entorno familiar".

Por otro lado, esta financiación "da oportunidad a las personas con un nuevo yacimiento de empleo a partir de políticas sociales" y "como un sueldo para los cuidadores en el ámbito familiar", pues la aplicación de la Ley de Dependencia "ha permitido la creación de 874 puestos de trabajo directos", concluyó Pulido.