No se habla de otra cosa. Vayas donde vayas la crisis se adueña de todas las conversaciones y en el Salón Internacional del Club de Gourmets, que se inauguró ayer en Madrid, tampoco iba a suceder algo diferente. La feria de la gran calidad de la alimentación, que este año estrena nueva sede en la Institución Ferial de Madrid (Ifema), abrió sus puertas con una menor afluencia de profesionales en la primera jornada y con pesimismo entre algunas de las empresas que también acudieron hace unas semanas a la feria ecológica de Biofach (Alemania). El director general de Industrias y Calidad Agroalimentaria, Ricardo Domínguez, reconocía las complicaciones en las que se encuentra inmersa la actividad agroganadera, aunque destacó que el sector "se está viendo menos afectado que otros" y se mostró confiado en que la diversificación de la producción, la calidad y la creciente comercialización abran nuevas oportunidades. "Hay dificultades --dijo--. Por eso necesitamos que los bancos se involucren. La Junta va a habilitar un fondo de 120 de millones de euros para impulsar la inversión e impedir que se pare el sector".

Entre los subsectores más afectados por la crisis y por la brusca caída de precios se encuentra el aceite de oliva, pero también otros como el vino o el mercado de los ibéricos. "El año 2008 se ha cerrado con un descenso de las exportaciones de vino Montilla--Moriles que se puede situar alrededor del 10%. Sin embargo, en el mercado interior hemos conseguido incrementar las venta el 1%", precisaba ayer el gerente de la denominación de origen, Enrique Garrido.

El pesimismo sigue inmerso en el aceite de oliva, que no logra remontar las bajas cotizaciones en las que se encuentra desde hace meses. Ni la reducida cosecha, ni el mantenimiento de la demanda de consumo han logrado romper la tendencia. El secretario general de la denominación de origen Baena, José Manuel Bajo, trataba de justificar la situación en el mal funcionamiento de los sistemas de regulación de los mercados y en la entrada de aceite de oliva sin arancel de otros países. Eso está provocando, según indicaba, que envasadores adquieran el zumo de la aceituna a precios más bajos, lo que está haciendo la competencia al nacional. Además, como explica Bajo, las empresas necesitan liquidez, por lo que se está vendiendo gran cantidad de aceite sin precio cerrado. Precisamente, todas las denominaciones de origen olivareras tratarán de encontrar soluciones el próximo jueves en una reunión que tendrá lugar en Madrid y buscarán un mayor respaldo de las administraciones.

Tampoco es mejor el panorama para los jamones y paletas ibéricos. La diferencialidad que aporta una denominación como Los Pedroches, sin embargo, está permitiendo "capear" la adversidad. "El jamón que tiene contrastada su calidad de origen se está vendiendo", indicaba el secretario general del distintivo de calidad cordobés, Juan Luis Ortiz.