El juez titular del juzgado de primera instancia e instrucción de Baena tomó ayer declaración a los cuatro imputados por supuestas irregularidades urbanísticas en el Ayuntamiento. Los imputados, dos ex concejales y un actual concejal del PSOE y un funcionaria, han negado su implicación con las presuntas irregularidades urbanísticas, que sucedieron entre el 2002 y el 2004 y fueron denunciadas el 28 de junio del 2007.

Los tres políticos imputados coincidieron en negar las denuncias efectuadas por Carlos Arenas, ex alcalde de Baena; María Jesús Muñoz, concejal de IU; y Manuel Luque. Al primero de los imputados se le acusa de haber autorizado verbalmente una construcción en Albendín, término del que dijo "no ser competente". El segundo, al que se acusa de construir una vivienda en el 2003, se defendió diciendo que adquirió la propiedad a un familiar un año más tarde y que el agua se la dio el propio Carlos Arenas cuando era edil. El tercer imputado tuvo que explicar si su hermano hizo una obra sin licencia en una parcela.

La declaración más larga fue la de la funcionaria municipal, quien fue explicando "expediente por expediente" lo requerido por el juez: desde los casos en los que se procedió a la paralización de las obras o su posterior sanción urbanística, hasta casos que han sido juzgados ya por el Tribunal Superior de Justicia.

Los abogados de las defensas solicitarán el archivo de la causa porque, a su juicio, las pruebas presentadas son "evidentemente falsas".