Un cúmulo de circunstancias adversas son la causa que expone Blas Expósito, ganadero trashumante de toda la vida, sobre la problemática surgida en Villaviciosa con motivo de la ganadería de su propiedad. "Todo empezó --relata Expósito-- con el traslado de las vacas por la vía pecuaria al pasar por Fuente la Lancha y encontrarme que esta, sin motivos, estaba cortada, por lo que los animales los llevaron por otros caminos y ahí se descontrolaron". Además, el problema surgió al encontrarse con que, de las tres fincas apalabradas para el pastoreo, solo una cumplió lo acordado.

Según Expósito, "pedí ayuda a la Administración, para que me arrendaran otra finca, pero no obtuve respuesta, al igual que ha pasado con la documentación de los animales, que han alargado los trámites hasta el día de hoy sin resolver. Los ganaderos trashumantes tenemos animales que necesitan en su día el traslado a otras tierras, y no podemos permitirnos depender de una Administración que nos pone una traba tras otra, y más aún en momentos como los que vivimos con la crisis". También comentó que, pese a la dificultad de tener solamente una finca, ha gastado mas de 6.000 euros en dos meses para alimentar las reses, así como alrededor de otros 6.000 para el pago de peones que cuidaran de los animales.

Expósito asegura que desconocía que las alambradas de la finca estaban en muchos lugares en malas condiciones y dice los trabajadores contratados no han respondido con responsabilidad ante lo que estaba sucediendo.

Ahora mismo, la situación está a la espera de que la Administración conceda los permisos pertinentes para el traslado de los animales a una finca en Ciudad Real. Expósito denuncia que le han desaparecido animales, así como que ha encontrado restos de otros que han matado, y que ahora mismo está en trámites para presentar una demanda por estos hechos y por el corte de la vía pecuaria. No obstante, Expósito tiende una mano a la Asociación de Ganaderos para resolver los problemas surgidos tras la denuncia.