Que unos niños estén con sus padres y felices siempre es una buena noticia. Que unos padres estén con sus hijos y felices es una noticia igual de buena y, para este matrimonio, creo yo que la mejor. El camino ha sido largo y duro, un recorrido de tres años y una carrera de fondo durante estos tres eternos y duros meses. Qué bueno que esta sea una historia con final feliz. Qué satisfacción como periodista poder contarla. El mismo final le deseo a quienes siguen luchando por ser padres.