El lunes 7 de noviembre de 1938 la ciudad de Cabra se despertó asustada a las 07.31 horas, cuando tres aviones de fabricación soviética, los Katiuska SB-2 del ejército republicano, dejaron caer una veintena de bombas que provocaron la pérdida de 101 vidas humanas -96 en el acto- y más de 200 heridos. Setenta años después, el bombardeo se recordará mañana sábado con una jornada de historia.

Esta actividad, organizada por el Foro Erasmo y el Foro Historia en Libertad, tiene aparte de su carácter conmemorativo, como explicaba Manuel Chacón, representante de estas asociaciones, "el presentarse con la idea de defender el concepto de historia frente al de memoria histórica, porque la primera cuenta con la memoria de todos, es más científica, y porque no se trata de vencedores y vencidos, sino de españoles".

Para ello se efectuará un recorrido guiado por los lugares del bombardeo, y seguirán en el Centro Filarmónico una serie de conferencias, entre las que se encuentra la titulada El bombardeo de Cabra, 70 años después , por el profesor egabrense Antonio Arrabal.

En ésta dará a conocer, gracias a algunas líneas de investigación abiertas y a testimonios personales que todavía se pueden recabar entre los que vivieron aquel episodio, el orden cronológico de los hechos y datos técnicos de la operación militar. También tratará "de despejar algunas de las incógnitas que aún no han sido desveladas y que durante mucho tiempo será así".

Entre éstas, añadía el especialista, está que se desconocen aún datos de la operación militar y los motivos que llevaron a bombardear una ciudad que no se encontraba en el mismo frente. Además, profundizará en los estragos originados en la población, al caer la mayor parte de las bombas sobre el mercado de abastos, donde a esas horas se concentraban desde jornaleros a mujeres y niños.