La Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a M.C.V, de 42 años y natural de Puente Genil, a diez años de prisión por un delito de incendio cometido al quemar su casa y provocar el desalojo de los vecinos que residían en el edificio.

La sentencia, facilitada a Efe, declara probado que el condenado residía en la vivienda quemada junto a su mujer, a la que abofeteaba en diversas ocasiones, y a sus tres hijos menores, aunque ninguno se encontraba en la casa en el momento del suceso.

Sobre las 23.00 horas del pasado 11 de agosto del 2007 M.C.V. roció la casa con gasolina impregnando diversos enseres, lo que provocó hasta cinco focos diferentes que generaron un fuerte incendio que arrasó la vivienda.

La intervención de los bomberos de inmediato evitó que el fuego se propagara a otras viviendas del mismo edificio, aunque los daños en el inmueble ascendieron a los 19.606,31 euros.

Además, el condenado se encuentra en tratamiento con metadona desde hace años para superar su adicción a sustancias opiáceas y tiene una dependencia al alcohol de la que no ha sido tratado.

En los fundamentos de derecho la sentencia indica que al tratarse de un incendio producido en un edificio de viviendas y no en una casa aislada sin riesgo de propagación, y a una hora en la que había gente habitando, se establece que el condenado es culpable de un delito de incendio en lugar de un delito de daños.