El arco de Santa Clara, uno de los enclaves históricos más antiguos del casco urbano de Montilla, será rehabilitado gracias a un proyecto financiado por la Junta y el Ayuntamiento. La construcción del siglo XVI, que comunica el Llano de Palacio con la calle de acceso al convento, se encuentra deteriorada por el denso tráfico que soporta, los efectos de la humedad y las actuaciones realizadas en el compás, que ha perdido parte de su aspecto original. Según un estudio técnico del área de Urbanismo del Ayuntamiento, los sillares de piedra arenisca que soportan la construcción han ido mermando, aunque el informe pericial indica que el elemento más dañado del conjunto "es el cuerpo volado tanto por su condición estructural como por el envejecimiento de las vigas de madera", que se encuentran deformadas y afectado su asentamiento, a causa del ataque de parásitos que se alimentan de la madera.

La concejala de Patrimonio, Lola Gil, confirmó ayer la ejecución del proyecto que plantea la reparación de las zonas más dañadas, "el desmontaje de las carpinterías, canalones, faldón de la cubierta de teja y del propio cerramiento de la galería volada". La intervención comenzará a principios del próximo año y tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses. El coste del proyecto supera los 190.000 euros, de los que la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta aporta el 60 por ciento, y el resto, la institución municipal.

El Ayuntamiento es copropietario del arco, tras la adquisición de la casa de Teresa Enríquez, contigua al palacio y al monasterio. Su rehabilitación influirá en la mejora estructural y en la recuperación de su aspecto, que se integra en el conjunto monumental. Por él pasan prácticamente todos los turistas que visitan la ciudad para acceder al monasterio de Santa Clara, del siglo XVI, y para dirigirse a otras zonas monumentales a pie, ya que el arco no permite el paso de autocares por sus dimensiones. La galería situada sobre esta construcción de dos plantas permitía el paso desde el palacio a una tribuna elevada situada en el templo conventual de Santa Clara.