La mujer de 32 años que en junio de 2006 falleció en Peñarroya-Pueblonuevo después de que su ex esposo le asestara más de 30 puñaladas, sufrió una "agonía larga" durante la que tuvo tiempo de saber que iba a morir, según ha afirmado el médico forense que practicó la autopsia.

Durante la segunda sesión del juicio, el forense ha explicado al tribunal popular que la fallecida, E.M.P, de 32 años, recibió más de 30 puñaladas "dirigidas hacia la zona del cuello", de las que 4 causaron la muerte por hemorragia aunque sólo una era mortal "por sí sola", concretamente la última que recibió, que le afectó a la arteria subclavia.

Asimismo, el perito forense ha subrayado que 23 de las heridas incisas que presentaba la víctima eran "defensivas", lo que demuestra que hubo un "intenso forcejeo frontal con el agresor".

Ha destacado además que las heridas provocaron una "gran hemorragia" y, si bien la víctima no murió al instante, desde la última puñalada "sólo pudo aguantar unos minutos".

DECLARACIÓN DE LA PSICÓLOGA

Por su parte, la psicóloga que ha atendido al acusado en prisión ha asegurado que A.C. no presenta ninguna enfermedad mental ni transtornos psicológicos y cuenta con rasgos compulsivos y tendencia a la ansiedad.

En las distintas exploraciones ha quedado constatado, según la psicóloga, que el acusado sabe "distorsionar su imagen en sentido favorable" y ha puntualizado que la tendencia a la ansiedad puede motivar "respuestas desproporcionadas ante hechos normales", aunque ha considerado que el acusado "sabía lo que estaba haciendo".

La psicóloga ha relatado asimismo que en las distintas entrevistas el acusado le comentó que llevó a cabo la agresión porque "le iba a quitar a su hija", a la vez que relató que la discusión mortal se originó por "unas fotos que tenía en su móvil".

Por su lado, los agentes judiciales que estudiaron la sangre hallada en el lugar de los hechos así como en la ropa del acusado, han señalado que al acusado se le detectó sangre de la víctima en su camiseta, debajo de sus uñas y en el interior de su vehículo.

Además, se encontró sangre de la víctima en el baño del domicilio y en el pomo de la puerta de la vivienda que se encontraba semiabierta en el momento en el que llegó al lugar el primer agente policial.

Finalmente, los agentes del puesto de la Guardia Civil de Torremocho (Guadalajara) donde se personó el acusado tras huir de Peñarroya y donde fue detenido, han señalado que A.C. les dijo que "había matado a su mujer".