Un tribunal popular será el que juzgue hoy, en la Audiencia Provincial, a Antonio Caballero, de 52 años, como presunto autor de la muerte de su ex pareja y prima hermana, Eva María Prieto, de 32 años, a la que supuestamente apuñaló más de 30 veces en su propia casa de Peñarroya-Pueblonuevo en junio del 2006.

Según informaron ayer fuentes judiciales, en la vista oral de este juicio con jurado en la sección segunda de la Audiencia Caballero se enfrentará a peticiones de condena de prisión por asesinato que oscilan entre los 20 y los 22 años, según se refleja en las calificaciones provisionales de las cuatro acusaciones personadas en el caso, mientras que la defensa califica la muerte de Eva María Prieto como homicidio y pide que se condene por ello al acusado a 12 años de cárcel.

En concreto, tanto el fiscal como la acusación particular --que representa a los padres de la víctima-- y también el Estado y la Junta de Andalucía --que ejercen la acción popular-- coinciden en considerar que los hechos de los que se acusa a Caballero son constitutivos de un delito de asesinato, con la aplicación de la circunstancia de ensañamiento, entendiendo que también concurre la circunstancia mixta de parentesco como agravante.

Las divergencias entre la acusación particular, por un lado, y el fiscal, el Estado y la Junta, por otro, se producen a la hora de pedir la pena de prisión que entienden ajustada a la presunta comisión del asesinato por Caballero. Así, mientras que la acusación particular pide que se condene al procesado a 22 años de cárcel, el resto de acusaciones coinciden en pedir 20 años.

Al margen de ello, la acusación particular pide para Caballero la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la accesoria de residir en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos, aproximarse y comunicarse por ningún medio con las dos hijas de Eva María o con los padres de ésta durante diez años.

También pretende la acusación particular que Caballero sea condenado a indemnizar a las dos hijas de Eva María en la cantidad de 125.000 euros para cada una de ellas, y a los padres de la víctima en la cantidad de 50.000 euros para cada uno de ellos.

El acusado ya fue condenado el pasado año, en sentencia firme por la Audiencia Provincial de Córdoba, a tres años y cinco meses de cárcel por maltratar a su entonces pareja, Eva María, tiempo antes de supuestamente asesinarla, mientras vivieron juntos en Barcelona, donde mantuvieron una relación sentimental durante nueve años y tuvieron una hija en común.