El número de detenciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en Puente Genil se han incrementado en el último año un 10 por ciento, al pasar de las 190 personas arrestadas en el 2007 a las 210 de este año, destacando los delitos por tráfico de drogas y contra el patrimonio de las personas. Así lo ha dado a conocer el teniente de puesto del cuartel de Puente Genil, Juan Bravo, quien está a cargo de una plantilla de 49 agentes que cubre esta localidad y la vecina Santaella.

En cuanto al tráfico de drogas, el puesto principal pontano ha recibido 213 denuncias, resultando imputadas 83 personas y detenidas 16. Y en el capítulo de malos tratos, mientras que el año pasado se habían detenido a 24 personas acusadas de este delito, en estos momentos están en vigor 75 órdenes de alejamiento por violencia de género. En total, se han instruido 1.840 diligencias.

Juan Bravo ha explicado también que el 50 por ciento de los servicios que realiza la Guardia Civil en Puente Genil se establecen en la barriada Juan Rejano, calle Bailén, Rosario y Cervantes.

En relación a las operaciones concluidas con éxito Juan Bravo ha destacado la denominada Amedio , contra el patrimonio de las personas. "Aquí robaban los coches y los delitos los realizaban en otros municipios", recuerda. Gracias a esta operación de esclarecieron 40 delitos y se detuvo a tres personas.

Por otra parte, una de las operaciones que ha creado más alarma social ha sido la operación Reja , en la que los delincuentes aprovechando el calor y escalaban por los balcones. En total se detuvo a quince personas.

En cuanto al balance en cifras, en el último año se logró recuperar 20.000 kilos de aceitunas del total de 43.670 que se denunciaron.

En tráfico de drogas, se han recibido 213 denuncias, resultando imputadas 83 personas, de las cuales se detuvo a 16.

Y por lo que respecta a la cifra de detenidos, en lo que llevamos de 2008 se han producido 210 detenciones, frente a las 190 de 2007.

Especial atención han tenido en el último año con los centros escolares. Para ello miembros de la Guardia Civil se han entrevistado con los directores y han creado un dispositivo de control a la hora de los recreos y a la salida de los colegios, para controlar la venta de droga. Además, estratégicamente se desplazan guardias de paisano. Los principales compradores en estos centros eran adolescentes de entre 14 y 16 años.