Los estudios realizados confirman evidencias del transcurso de diferentes periodos históricos en el edificio. Es la primera basílica de tipo martirial, construida con el emperador Constantino, documentada en la Península Ibérica, y enmarcable a inicios del siglo IV d. C. Igualmente se han hallado evidencias de una segunda fase, tras la ocupación del sur de la Península Ibérica por los bizantinos, del siglo VI d. C., y una fase visigoda, en el siglo VII d. C. El proyecto de recuperación y puesta en valor de la Basílica de Coracho ha sido resultado de la primera intervención integral llevada a cabo en el sur de España, gracias a la cooperación de las distintas administraciones implicadas (Consejería de Cultura, Ayuntamiento y Ministerio de Fomento). Durante el acto se proyectó un DVD y 3D del complejo.