Cansados de que un año tras año los delincuentes aprovechen la falta de vigilancia, los agricultores vuelven a demandar más medidas de control en las zonas rurales. El año pasado fue muy complicado ante los reiterados casos de hurtos. Algunos recurrirán de nuevo a vigilancia privada y harán esfuerzos económicos para tratar de evitar los robos. Ante esta situación solo cabe pedir la mayor coordinación de los distintos cuerpos de seguridad, medidas preventivas de los propios agricultores y sanciones ejemplares para los que hacen negocio con lo ajeno. Al final de la campaña veremos el balance.