El denunciante declaró que, en un principio, pidió al Ayuntamiento de Priego que repusiera la finca afectada por esta obra a su estado original, ya que se había visto dañada la arboleda, se había perdido tierra laborable y había desaparecido un pozo. Añadió que después solicitó una indemnización, algo que no le ha sido satisfecho, aunque sí se retiraron los focos. Reconoció que planteó otras soluciones en 2003, como que se le concediera licencia para levantar una vivienda en una de sus propiedades, algo que llevaba solicitando desde 1985. Sin embargo, negó que un dirigente del PA de la localidad lo impulsase a querellarse contra Tomás Delgado, aunque admitió que era suya una carta mostrada por la defensa en la que hacía referencia a esta posibilidad. Al margen de su faceta política, Delgado es funcionario del INEM y actualmente está de baja por enfermedad.