La Parroquia de San Francisco ha sido clausurada en estos días por peligro de desprendimiento en la bóveda y techumbre. El monumento, en los últimos años, ha sufrido movimientos debido a las arcillas expansivas, apreciandóse numerosas grietas, que en los últimos días, y debido a las lluvias han aumentado en número y en tamaño.

Con motivo de los preparativos para la celebración de los actos en honor a la patrona, la Virgen Inmaculada del Voto, el párroco, Juan Bautista Correa, como medida de prevención consultó el problema a los técnicos del Ayuntamiento y al obispado. Una vez se personaron en la parroquia la arquitecta del Ayuntamiento, Silvia Jiménez, y el técnico del obispado, Rafael Prados, ambos vieron el mal estado en el que se encontraban las serchas de la techumbre, y por otro lado, observaron que se estaba rajando la bóveda de la nave central y agrietando los arcos de medio punto. Además, el primer pilar situado al lado del altar también presentaba anomalías. Por este motivo, y como medida de precaución se decidió cerrar el templo para evitar culaquier desgracia ante la masiva asistencia de fieles estos días, trasladando todos los actos a la Parroquia de la Asunción.

En relación a este tema, el alcalde, Rafael Cañete, señala que esta iglesia se había restaurado en los años 50 por una subvención de Regiones Devastadas. Ante su oposible restauración Cañete muestra su disposición, como ya lo ha hecho su equipo de gobierno con otros templos bujalanceños. Así, está dispuesto a buscar ayuda y subvenciones, pero siempre de forma conjunta con la iglesia.