Las recientes investigaciones realizadas en el monasterio de San Jerónimo de Granada por el Instituto Andaluz de Patrimonio han puesto de manifiesto que los restos conservados en la tumba del Gran Capitán no corresponden a Gonzalo Fernández de Córdoba, el ilustre militar nacido en Montilla.

Flanqueando ambos lados del retablo de la capilla mayor del templo de San Jerónimo, uno de los monumentos de la época de los Reyes Católicos que se conservan en Granada, se encuentran los sepulcros del Gran Capitán y de su esposa, María Manrique, duquesa de Sessa. En este marco, profusamente decorado con obras de Jacobo Florentino y Diego de Siloé, dos estatuas orantes presiden el panteón y la citada capilla, donada por el emperador Carlos para el enterramiento de Gonzalo Fernández de Córdoba. Justo al pie de la escalinata, bajo una lápida, se encuentran los restos hasta ahora atribuidos al Gran Capitán.

Las investigaciones realizadas utilizando técnicas de ADN y otros procedimientos que no ofrecen lugar a dudas han determinado que los restos humanos depositados en la tumba no son los de Gonzalo Fernández de Córdoba, ilustre militar nacido en Montilla en 1453 y muerto en Loja en 1515.

COMISION Una comisión de montillanos que se ha trasladado hasta la Cartuja sevillana para realizar un estudio de la situación en que se encuentra la imagen renacentista del Cristo de la Yedra, tuvo conocimiento del resultado del estudio realizado sobre los presuntos restos del Gran Capitán a través de los propios técnicos del Instituto Andaluz de Patrimonio, que se ubica en esta zona del casco urbano de Sevilla. Los estudios se centran por el momento en la identificación de los restos humanos que, hasta ahora, y se ignora desde cuándo, han ocupado la tumba del Gran Capitán. Asimismo, se hace imprescindible la localización del cadáver de Gonzalo Fernández de Córdoba, una vez descartada ya definitivamente la ubicación tradicional.

En este sentido, se barajan diversas posibilidades, aunque, según la opinión expresada por los responsables del Instituto Andaluz de Patrimonio, la tumba del Gran Capitán pudo ser expoliada durante la Guerra de la Independencia por el ejército napoleónico. No en vano, Gonzalo Fernández de Córdoba es muy conocido por los franceses, a quienes derrotó en Ceriñola y Garellano, asegurando la posesión del Reino de Nápoles para la corona española.