La Inspección de Trabajo ha iniciado una serie de visitas a los tajos de 25 pueblos de la provincia al objeto de comprobar que las condiciones laborales del contingente de extranjeros que desarrollan su actividad en la agricultura son conformes a la Ley de Extranjería.

Según ha informado a este diario el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, "se trata de evitar que en las campañas agrícolas, principalmente en el olivar y los cítricos, se produzcan situaciones irregulares". Además de esta medida, la Subdelegación ha enviado a los alcaldes una nota divulgativa en que se explican los requisitos que deben reunir empresarios y trabajadores. Una segunda fase se hará a través de los medios de comunicación.

De esta forma, según comenta el representante de la Administración central, "queremos que quede claro este aspecto de la ley y evitar, de paso, el efecto llamada, pues puede darse la situación de extranjeros con visado de turista pero sin permiso de trabajo". El subdelegado recuerda que las multas van de los 6.000 a 60.000 euros por cada trabajador que no tenga la documentación en regla.

La Inspección de Trabajo, a la que acompañará la Guardia Civil a los tajos, ha dividido la provincia en seis zonas. Las primeras visitas comenzaron el 29 de octubre y finalizarán en enero, "aunque pueden extenderse hasta febrero". De momento, no se ha impuesto sanción alguna.

SIN ABUSOS Jesús María Ruiz señala que el año pasado se detectaron varias situaciones de "abuso, ilegalidad y semiesclavitud, en las que se encontraron personas en condiciones infrahumanas", como ocurrió en Priego y Palma del Río, donde había grupos organizados que traían inmigrantes.

Trabajo está contactando con sindicatos y organizaciones agrarias, "generando una red de información y afinando lo más posible para detectar casos de contratación irregular". Ruiz hace un llamamiento a los empresarios "para que hagan un ejercicio de responsabilidad", que también extiende a todos los agentes sociales.

En la provincia de Córdoba se han regularizado cerca de 3.000 trabajadores extranjeros, de los que unos 700 se dedican a tareas agrícolas.