El Peñón Moro, uno de los símbolos más emblemáticos de Aguilar de la Frontera, está en peligro. La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha aprobado con urgencia un proyecto de intervención que permitirá consolidarlo y evitar su derrumbe en los próximos meses. Los trabajos de limpieza de escombros llevados a cabo por la Mancomunidad Campiña Sur durante el pasado verano para la puesta en valor de la zona pusieron de relieve la delicada situación que presenta este torreón situado al borde de un precipicio. Su base, que es mucho más estrecha, ha perdido parte de la sillería de revestimiento debido a la erosión del viento y de la lluvia. Además, presenta una grieta en su interior que a corto plazo podría provocar la fragmentación y caída de este singular monumento sobre la vía férrea y la estación de ferrocarril.
Con un presupuesto de 68.000 euros la Delegación de Cultura pretende construir una base de hormigón en masa encofrada que le dé mayor estabilidad y reconstruir los sillares exteriores con materiales de piedra similares a los utilizados en su día.
El proyecto ha sido asignado a la empresa Reina y Cerrillo, que en los próximos días va a instalar unos andamios alrededor de este torreón para trabajar con mayor seguridad y poder acceder a las zonas más deterioradas del monumento. El plazo de ejecución asignado a este proyecto es de tres meses.
TORRE DEL HOMENAJE Esta especie de gran menhir que desde hace siglos forma parte de la silueta de esta localidad es en realidad una esquina de la torre del homenaje del antiguo castillo edificado por los Fernández de Córdoba en 1471 y que dispuso de amplios salones en dos plantas. La planta superior disponía de bóvedas de crucería de filiación gótica, tal como todavía puede apreciarse en la parte superior de este gran torreón en ruinas.
Durante los últimos meses han sido muchos los vecinos y los colectivos locales que han mostrado su preocupación por el estado de este monumento y han pedido a la Administración local que realice las gestiones necesarias para garantizar su estabilidad.
