Un vehículo provocó de madrugada un escape de gas al aparcar en una calle en obras y quedar empotrado en una zanja, según informó ayer el alcalde, Manuel Baena. La Policía Local activó el Plan de Emergencias, después de comprobar la llamada de una vecina -sobre las 7 de la mañana- informando de que un coche había dañado la tubería de gas ciudad en la calle Lemoniez, y desalojó a unos 20 vecinos de los inmuebles cercanos.

Baena anunció que "se denunciará al autor ante el juzgado por imprudencia temeraria", calificó el hecho de "riesgo gravísimo" y realizó un llamamiento a la ciudadanía para que se respete escrupulosamente la señalización. En este accidente el alcalde consideró que "se habían puesto en riesgo vidas humanas" y tanto la Policía local como la Guardia Civil investigan las circunstancias que lo rodean. Las primeras hipótesis apuntan a que el gas estuvo saliendo al menos durante dos horas con el consiguiente riesgo de explosión.

Los agentes comprobaron a primeras horas de la mañana de ayer que el vehículo había atravesado las vallas que impedían el acceso a la calle en obras y estaba empotrado en una zanja, habiendo reventado una conducción por la que emanaba gran cantidad de gas ciudad.

Al lugar del accidente acudieron, además de los agentes mencionados, miembros de Protección Civil, del Cuerpo de Bomberos y técnicos de la empresa concesionaria del gas. Después de acordonar la zona y desalojar a los vecinos se retiró el vehículo, tomando las medidas de seguridad necesarias, una vez cortado el suministro de gas.

Aunque la calle está cortada al tráfico, circulan casi a diario camiones para realizar las obras.