Bujalance vivió ayer una jornada de protesta ciudadana, plasmada en la concentración que tuvo lugar en la Plaza Mayor, frente al ayuntamiento, en la que cerca de 600 personas entre niños, jóvenes y mayores de todas las clases sociales y de todas las ideas políticas se unieron para protestar de forma pacífica y silenciosa por el clima de inseguridad creado a raíz de los últimos acontecimientos violentos protagonizados por un grupo de gitanos --el destrozo del bar Los Arcos, la pelea en la feria y la brutal paliza a un joven el pasado día 29 de octubre--.

La concentración, que había sido convocada de forma anónima a través de mensajes enviados por teléfonos móviles e internet, ha sido todo un éxito y demuestra la indignación y la impotencia de los ciudadanos ante los hechos violentos y por la actuación de las fuerzas de seguridad. Los manifestantes pedían mayor seguridad y una convivencia pacífica entre todos los ciudadanos, gitanos y payos.

El alcalde, Rafael Cañete, ve normal que la gente esté indignada por los últimos acontecimientos y preocupada por la seguridad en Bujalance. Por eso se han manifestado los ciudadanos de forma muy numerosa, en todas las edades y clases sociales de forma pacífica y ejemplar, sin ningún tinte racista y sin realizar declaraciones públicas, mostrando sólo su protesta por los actos de abuso de tolerancia y pidiendo sobre todo más seguridad.

Por ello, Cañete cree que ésta es una llamada de atención a las fuerzas de seguridad para que vigilen más y mejor y den una respuesta inmediata.

Así, señala Cañete que, dando cumplimiento a lo acordado en la Junta Local de Seguridad, desde este fin de semana se han aumentado los registros e inspecciones, confiscando algunas armas blancas, un hacha y alguna pequeña dosis de droga. Espera que estas acciones continúen para que los delincuentes sepan que las fuerzas de seguridad están alerta y que a la vez los ciudadanos recuperen la confianza en las fuerzas policiales, sintiéndose tranquilos y protegidos.

El próximo domingo se espera otra concentración, convocada también de forma anónima, contra la violencia y la droga.