Los vecinos de Monturque se consideran marginados por el Gobierno, al que acusan de dejarles sin unos accesos adecuados a la autovía. Por esta razón, ayer iniciaron una serie de protestas encaminadas a conseguir que el pueblo sea comunicado convenientemente. Su reivindicación se produce pocos días después de la apertura del nuevo tramo de la autovía Córdoba-Antequera y, según los vecinos, "al Gobierno solamente le ha importado inaugurar este nuevo tramo, sin tener en cuenta que se nos han cortado los accesos de incorporación y salida de la N-331 y se ponen en peligro decenas de empleos".

La protesta vecinal está encabezada por el alcalde, el andalucista Pablo Saravia, y los empresarios de la localidad, que han denunciado en un comunicado que "nos hemos quedado manifiestamente marginados, bloqueados y boquiabiertos ante la situación en la que han quedado nuestros negocios tras abrir el tramo de la autovía". Los vecinos se preguntan la razón por la que "Monturque no tiene dos entradas y dos salidas a la autovía, como todos los pueblos por donde pasa".

Dicho comunicado señala asimismo que "las empresas del sector de la hostelería, gasolineras, talleres de automoción o exposiciones de muebles se han quedado sin posibilidad de seguir ofreciendo un buen servicio a nuestros clientes, cosa que venimos realizando algunos negocios desde hace 37 años".

Se informa también que el Gobierno tampoco ha abonado todavía las expropiaciones que se han tenido que realizar para construir este tramo de la autovía, con el consiguiente perjuicio que ello conlleva para sus economías. Los empresarios se preguntan si existen otras razones para dejarles sin accesos adecuados a esta vía de comunicación. "¿Acaso piensan --dicen-- que si nos dan estas entradas y salidas no les van a poder sacar los cuartos previstos al o a los que adquieran el área de servicio prevista cerca del cruce de Cabra?".

Los vecinos reconocen que "la autovía hace que circulen más y mejor los vehículos y, además, el pueblo ha ganado en cuanto a sus vistas desde la misma, pero, naturalmente, exigimos que no se nos margine".