Casi 400 viticultores de la zona Montilla-Moriles se han acogido a los planes de reestructuración y reconversión del viñedo para la plantación de variedades tintas fundamentalmente, utilizando la modalidad en espaldera. Los resultados obtenidos en el proceso de elaboración de vinos tintos de calidad y de adaptación de las nuevas variedades al clima y a los suelos de la zona empujan a muchos viticultores a sumarse a esta aventura que les supone una fuerte inversión y la necesidad de adaptarse a un sistema de cultivo desconocido. La Unión Europea financia hasta el 70 por ciento de los gastos derivados de la replantación. En la actual campaña se alcanza el ecuador del periodo de ocho años previsto por la OCM del viñedo para acogerse a las ayudas. En los próximos 4 años se prevé que la participación pueda elevarse debido a la mayor rentabilidad de las viñas tintas, cuyas uvas han alcanzado un precio de hasta un 80% superior a las variedades blancas, características del marco vinícola cordobés.

BALANCE El pasado año se acogieron a los planes de reestructuración 335 hectáreas propiedad de 90 viticultores. Más del 90% de la superficie vitícola acogida a las ayudas de la UE en dicho periodo se destinó a la plantación de variedades tintas, entre las que ha predominado la Syrah con un 30% del total, seguida por la Cabernet Souvignon (22%) y Tempranillo (20%).

El peso de la gestión de los planes de modernización del viñedo corresponde a Asaja-Córdoba y a la cooperativa de segundo grado, Bocovi. El presidente de ésta, Juan Rafael Portero Criado, ha valorado como "muy positiva" la respuesta del sector a la oportunidad que representan los citados planes. Según Portero, los cambios que se están operando en la zona tienen carácter estructural y permiten un mayor dinamismo al abrir nuevas posibilidades comerciales que representan una mejora de la rentabilidad para los viticultores y para todo el sector.

Señala, además, que la apuesta por la diversificación se ha llevado a cabo con criterios de calidad ofertando al mercado un producto competitivo al nivel de otras zonas más prestigiadas en el campo de los vinos tintos. La puesta en práctica, añade, de estos requisitos ha significado una garantía para el futuro. De hecho, la demanda existente en la actualidad viene a refrendar, afirma, las expectativas por este nuevo producto que está representando "una pequeña revolución en este marco en el que la uva Pedro Ximénez ha tenido un protagonismo exclusivo".

Por su parte, el presidente de la sectorial de la viña de Asaja, Juan Manuel Centella, ha manifestado a CORDOBA que la nueva situación es consecuencia de las inquietudes de muchos viticultores en la búsqueda de nuevas vías para rentabilizar sus propiedades sin renunciar al patrimonio vitícola que caracteriza a la comarca. Centella ha lamentado el descenso de los procentajes de las ayudas destinadas a financiar una parte de la inversión en la reestructuración de las viñas. Si en los primeros años, el porcentaje aportado por la UE cubrió el 70% de los gastos, el pasado año, sólo se cubrió el 60% al crecer los solicitantes.