Los pequeños detalles pueden hacer la vida diaria más fácil a las personas con minusvalía o con movilidad reducida y son estos detalles los que se han combinado en Casa Rosalía, la primera casa rural de la comarca de Los Pedroches adaptada y accesible a los discapacitados. El ideólogo de este proyecto sabe por propia experiencia las limitaciones que conlleva una vida en silla de ruedas. Estas vivencias y su bagaje como gestor de la aldea El Cerezo, en Cardeña, llevaron a Juan Ramón Rodríguez a poner en marcha una iniciativa que posibilita abrir el turismo rural a los discapacitados.

Casa Rosalía es la materialización de esta idea, donde se conjuga la rehabilitación de una casa típica en una localidad con potencial turístico con la aplicación de la domótica, creando una casa rural inteligente, desde el punto de vista de la accesibilidad más que de la comodidad, sin romper con la estética y la funcionalidad.

EL PROYECTO Juan Ramón llevó su idea al Centro de Estudios Tecnológicos de la Accesibilidad de San Fernando, donde recibió el asesoramiento necesario para llevar a cabo su proyecto, que fue apoyado desde la Consejería de Turismo y Deportes y desde Adroches, entidades que le subvencionaron en materia de infraestructura y mobiliario.

Pero Juan Ramón reconoce que, "una vez que iniciamos las obras, el proyecto fue cambiando, porque había que escuchar a la casa para saber cuáles eran sus necesidades".

El resultado final es una casa rural con cinco plazas, accesible a todas las personas, aunque tendrán prioridad las personas con minusvalía, que serán quienes realmente valoren esos pequeños detalles que permiten un fácil acceso y manejo por sus estancias.

Dividida en dos plantas, Casa Rosalía cuenta con un amplio salón donde la tecnología no rompe la estética rural. Con sólo un mando a distancia, el visitante puede abrir las puertas, ventanas, subir la persiana o encender la luz, tareas que también pueden hacerse manualmente gracias a la instalación a una altura determinada de los mandos.

El fácil acceso por las estancias de la planta baja, donde también está dispuesta la cocina y el baño, se consigue con puertas anchas y automáticas.

Para Juan Ramón, lo más difícil de este proyecto fue idear el sistema de rampas con una inclinación adecuada que permita el acceso a la planta superior, donde están las habitaciones. La principal cuenta con una cama móvil y un baño dotado con silla de ducha, o grúa para el baño, y un inodoro a medida y con un sistema de limpieza regulable.

"La filosofía de esta casa es dotarla de un ambiente cálido y acogedor, de ahí que la decoración haya sido una baza para romper con la imagen de casa hospital, dada la necesidad de aparatos para las personas con discapacidad", asegura Juan Ramón, quien le ha dado un toque personal a toda la casa, especialmente a la sala de estar y a la de lectura.

Una vez puesta en marcha la iniciativa, Juan Ramón Rodríguez quiere ampliar los servicios complementarios al turismo rural, ofreciendo no sólo la información turística de Cardeña y la comarca. De ahí que ya esté pensando en trazar una ruta de senderismo con vehículos adaptados a minusválidos para permitir que las personas con discapacidad puedan disfrutar de los encantos que encierra esta localidad.

Casa Rosalía abre el abanico de clientes abandonando el criterio de estacionalidad del turismo rural, haciendo que éste sea accesible a todos y permitiendo la integración y el desarrollo de cualquier función a las personas con movilidad reducida.