Almedinilla al completo vivió ayer una jornada de luto con motivo de la muerte de Antonio Pulido Muñoz, alcalde de dicha localidad desde 1992 y hermano del actual presidente de la Diputación. Tras conocerse la noticia del fallecimiento, fueron numerosas las muestras de condolencia recibidas por la familia en el tanatorio de Priego, donde fueron trasladados los restos del primer edil de Almedinilla, tras fallecer en su domicilio a las 2 de la madrugada de ayer miércoles a consecuencia de un ataque al corazón.
Pese a la pertinaz lluvia, fueron numerosos los vecinos, compañeros políticos y de profesión que se dieron cita en la parroquia de San Juan Bautista y aledaños de ésta para expresar sus condolencias a la familia Pulido. Así, cabe destacar la presencia de los delegados provinciales de Medio Ambiente, Obras Públicas y Transportes, Sanidad, y Justicia y Administraciones Públicas, la mayoría de los diputados provinciales, dirigentes sindicales, alcaldes y concejales de la comarca y una nutrida representación de la comunidad educativa de la que Antonio Pulido formaba parte. Tras la celebración del funeral, los restos del que fuera primer edil de Almedinilla fueron trasladados en un féretro cubierto con la bandera de la localidad hasta el cementerio municipal donde recibieron cristiana sepultura.
Como han puesto de manifiesto fuentes del Consistorio de Almedinilla, el fallecido padecía desde muy joven una dolencia cardíaca, lo que le obligó a sufrir una intervención quirúrgica en la que le fue instalado un marcapasos. Casado y padre de tres hijos, a sus 48 años Antonio Pulido, profesor de EGB en excedencia, había revalidado en las pasadas elecciones municipales su cargo de alcalde de su localidad natal, obteniendo en las urnas ocho de los once concejales en liza, siendo uno de ello su hermano, Francisco Pulido, presidente de la Diputación provincial, que figuraba en la lista socialista de Almedinilla como número tres.
El fallecimiento de su hermano motivó que el presidente del ente provincial suspendiera los actos previstos en su agenda de trabajo para ayer miércoles. De igual forma, tras la celebración de un pleno extraordinario, los miembros de la Corporación provincial se trasladaron en su mayoría hasta Almedinilla, donde asistieron al funeral del que hasta la madrugada de ayer miércoles fue alcalde de la localidad, despedido de manera multitudinaria por sus vecinos, compañeros políticos y de profesión, con un respetuoso silencio.
