Las fiestas en honor del Santísimo Cristo de los Desamparados, de Pedro Abad, se están celebrando con el máximo esplendor. El pasado sábado tuvo lugar la inauguración del nuevo recinto ferial, cedido para esta ocasión por la Fundación Víanorte, propietaria de los terrenos de los Salesianos, lugar al que se ha desplazado este año el Real de la Feria.

Tras la Novena del Cristo, cerca de mil ciudadanos acompañaron el sábado a la comitiva, compuesta por la alcaldesa, María Luisa Wic; el párroco, David Aguilera Malagón; el pregonero, Ildefonso García Castilla; y la juez de paz, María del Carmen Galán. Todos se desplazaron al nuevo recinto acompañados de la centuria romana. Una vez en el mirador, desde el que se divisa una bella estampa de la ermita del Cristo, la alcaldesa hizo la presentación con agradecimiento al pueblo en general por su comportamiento durante los días previos a las fiestas. Acto seguido, Ildefonso García pronunció un emotivo pregón basado en sus vivencias en los terrenos donde actualmente se celebra la feria. Este lugar acogía anteriormente al antiguo colegio Salesiano Iñigo de Vargas Lezama-Legizamón.

Más tarde se celebró el tradicional izamiento de banderas, en el que no se dieron cita los representantes de IU, y más tarde echó a andar la primera feria que se celebra fuera del casco urbano de la localidad.

El recinto, de 28.000 metros cuadrados, acoge todo tipo de ambientes de manera muy estructurada. El domingo se celebró la fiesta religiosa del Cristo de los Desamparados en la ermita que lleva su nombre. Más de mil personas llenaron el templo en una misa concelebrada por varios párrocos de la provincia. La buena armonía y la satisfacción de un pueblo a la hora de celebrar su feria se muestra en la cara de todos los ciudadanos al pasear por el flamante recinto, en el que cabe todo (las dos casetas de movida, como La Tercia y la TBO ; la caseta municipal, la peña Relámpago, la peña Tío Pepe, la de Nuestro Padre Jesús, la del PSOE y un sinfín de chiringuitos que dan pie a degustar una buena tapa en cualquier momento).

Mañana es el último día, el tiempo apremia y hay que aprovechar.