Miembros de la Plataforma por la recuperación del río Genil alertaron el pasado lunes de la masiva mortandad de peces observada en el cauce del río a partir de la presa del pantano de Cordobilla. La concejala de Medio Ambiente, Alicia Baena, coordinó las actuaciones de la Patrulla verde, de la Policía local y de técnicos de su delegación para obtener muestras y datos a fin de esclarecer las causas del daño ecológico. Según fuentes cercanas a la plataforma, un vecino a título particular dio también conocimiento de estos hechos a otras autoridades medioambientales, Seprona o Policía autonómica o Confederación Hidrográfica.
Según consta en una nota de prensa municipal, las muestras de agua fluvial recogidas por la Patrulla verde fueron analizadas por Egemasa (empresa de gestión y medio ambiente) detectando "concentraciones de oxígeno muy bajas y valores de sólidos en suspensión muy altos, parámetros significativos de las malas condiciones del agua".
La gran cantidad de lodo visible durante varios días en el cauce del río pudo deberse a las tormentas caídas en la zona de la localidad malagueña de Cuevas de San Marcos mientras que los peces, según la Plataforma, pudieron quedar retenidos un tiempo en el embalse de Cordobilla. Desde el puente de Miragenil se pudo contemplar en la madrugada del martes el paso de cientos de peces muertos --barbos, bogas y carpas comunes--. A pesar de la importancia ecológica de este hecho, desde la Plataforma lamentan el deterioro del ecosistema fluvial existente aguas abajo de la presa de Cordobilla que ha perdido cientos o miles de alevines de la especie "boga del Guadiana . Este pez es considerado por la Plataforma como "joya ecológica".
Alicia Baena dijo a este periódico que está "seriamente preocupada por estos hechos" y que investigará si existe negligencia para protestar ante el organismo pertinente. Desde la Plataforma exigen a Confederación que "no juegue más con el agua del río, ya que manipulan a su antojo el caudal sin dar explicaciones".
El Ayuntamiento solicitará así mismo que se mantenga un caudal estable en el río y que las variaciones en el Genil derivadas del uso de compuertas o el funcionamiento de la central de Endesa-Generación se hagan de modo gradual para evitar alteraciones en el ecosistema fluvial.
