Con el nacimiento del plan Infoca hace 10 años, el grupo Faasa Aviación comenzó su lucha contra los incendios forestales. La empresa, que es pionera en la fumigación aérea andaluza, también atiende servicios sanitarios y según el vicepresidente del grupo, Miguel Angel Tamarit, "trabajamos en la lucha contra incendios forestales porque tenemos una clara vocación de servicio público y un gran respeto por el entorno natural".

Ante noticias aparecidas que relacionan la antigüedad con la seguridad de los helicópteros que se utilizan en las tareas de extinción, la empresa ha celebrado unas jornadas de puertas abiertas para asegurar que se cumple con la normativa vigente y que se siguen todos los requisitos exigidos en materia de tripulación, mantenimiento y repuestos de las piezas que garantizan la aeronavegabilidad.

La presencia del director general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, José Guirado, ha avalado la transparencia de esta empresa que acredita las máximas garantías. Guirado asegura que Faasa realiza un gran esfuerzo cada verano, recuerda que volar en incendios forestales conlleva grandes riegos y defiende que "nuestro objetivo es la hectárea 0 y trabajamos por seguir mejorando el servicios y enfrentarnos con las máximas garantías de seguridad".

Faasa gestiona desde su centro en Palma del Río 40 bases en todo el país. En las instalaciones palmeñas dispone de unos 25 helicópteros y otras naves. Manuel González, director general del grupo Faasa Aviación, ha explicado que el objetivo es la seguridad y la eficacia y ha aclarado que 6 helicópteros proceden de una escuela de formación de pilotos de Alabama y dos de la base que el Ejército español tiene en Armilla (Granada). José Luis Romera, director de formación, ha indicado que los helicópteros contra incendios, BELL 205 y BELL 212, siguen el mantenimiento de la casa constructora y de Aviación Civil y ha explicado que cada 8 horas de vuelo se revisa el helicóptero además de la inspección pertinente. Faasa ha demostrado que el año de fabricación no es preceptivo para la seguridad.