Según ha podido constatar este periódico, son varios los propietarios afectados por la instalación en sus fincas de la iluminación del Balcón del Adarve los que iniciarán en breve las acciones oportunas para que éstas vuelvan a su estado original, solicitando igualmente al Ayuntamiento prieguense una indemnización por la ocupación de las mismas durante los últimos cinco años con los citados elementos lumínicos, lo que supondría un serio revés para las ya de por sí maltrechas arcas municipales.

Pese a que se desconoce la cuantía de la indemnización, ésta podría ser elevada teniendo en cuenta que para la construcción de los dados en los que se ubican los focos se alteró el estado de las fincas en las que éstos se ubican, procediéndose en algunos puntos a la eliminación de la vegetación que impedía una correcta proyección del haz de luz.

Por otra parte, de hacerse efectiva la segunda solicitud presentada por uno de los propietarios afectados, en varias semanas, uno de los emblemas turísticos de Priego quedaría sin iluminación nocturna en sus dos extremos, después de cinco años de funcionamiento ininterrumpido de los ahora polémicos focos.