39 pueblos de más de 2.000 habitantes no tienen depuradora

Trece municipios de la provincia, una entidad local autónoma y una aldea disponen en la actualidad de estaciones depuradoras. A éstos hay que sumar la planta de La Golondrina en Córdoba capital y la de la barriada de Cerro Muriano. Esto supone que cerca de medio millón de personas se están beneficiando del tratamiento de las aguas residuales y que aún quedan unas 290.000 que carecen de este servicio en 39 pueblos de más de 2.000 habitantes.

Sin embargo, la Junta tiene en estos momentos en mente construir estaciones y colectores en 19 localidades más, con lo que unas 175.000 personas podrán disponer de estas instalaciones en un plazo menor de tiempo. La más avanzada es la de Montoro, que se está ejecutando en la Huerta de la Isla y recogerá los vertidos desde el polígono Camino de Morente hasta Retamar. En obras también está la EDAR de Trassierra. Villanueva del Rey, Montilla y Aguilar tienen adjudicados los trabajos, por lo que empezarán pronto. El resto de las previstas ahora por la Junta están licitadas --Montemayor, Villaviciosa y Carcabuey-- o en proceso de redacción de los pliegos de condiciones y de los proyectos --entre las más avanzadas están Palma del Río, Cabra y Priego--.

La Delegación de Obras Públicas invertirá el año que viene 12.142.000 euros en estas instalaciones hidráulicas y, según su delegado, "en los próximos meses redactaremos nuevos proyectos estableciendo la prioridad en función de los habitantes y de la ubicación del municipio".

Un problema que suelen tener las EDAR es que se van quedando pequeñas al recibir vertidos de nuevos núcleos de población. Este es el caso de La Golondrina en Córdoba, que es la más antigua, y que en un futuro necesitará una ampliación. Algo parecido pasará en Lucena cuando estén los distintos planes parciales residenciales y los polígonos que se están urbanizando. El Ayuntamiento prevé incrementar su capacidad en 4 o 5 años con un nuevo tanque de depuración.

En Baena la Junta ya ha concedido la ampliación de su planta por 353.976 . Ahí está previsto aumentar el sistema de aireación y una unidad centrífuga decantadora para el secado y la deshidratación de fangos. El hecho de trabajar al límite de su capacidad ha provocado en ocasiones repetidas averías y malos olores.